Las moléculas salen del laboratorio

La ciencia tiene cada vez un papel más relevante en la sociedad, en la actividad económica de los seres humanos y en sus hábitos cotidianos. Consecuentemente la divulgación científica ha adquirido una gran relevancia, teóricamente para que el ciudadano conozca las ventajas y los problemas del avance científico y pueda actuar y decidir en consecuencia. “Ciencia es todo aquello que puede verificarse o falsarse” y consecuentemente alguien que nos venda un sueño dorado sin ningún problema o contrariamente una catástrofe bíblica con arca de Noe, no nos está trasmitiendo un conocimiento científico.

El futuro es distópico, ¿verdad? La tecnología no para de crecer y no sabemos qué nos llevará a dónde. Vengo a hablarte de ciencia, de tú a tú. Me encontraba haciendo mis inventos, mis historias y mis movidas y acabé aquí, rodeado de papers científicos. Siempre he sido más de construir que de leer, la verdad.
No te voy a mentir, mi vida era currar de 9 a 6 para una gran empresa, en edificios altos y que hace cosas importantes. Un premio de la NASA y una oportunidad justo a tiempo me dieron el salto de nuevo al mundo académico. Una vorágine de términos y cosas me inundó. Y eso vengo a contarte.

Más del 99% de la biosfera son seres cuya principal, y a veces única, vía de comunicación es la detección y emisión de sustancias químicas que los animales percibimos a través del olfato y gusto. Las moléculas aromáticas son las palabras de ese lenguaje químico silencioso de la naturaleza y son piezas claves en la interacción entre seres vivos. Por el peso de vista y sonido, y por esnobismo, los humanos vivimos de espaldas a este lenguaje. Haremos un recorrido mostrando sus elementos clave y aprendiendo porqué algo tan “secundario” y tan “químico” tiene tanto peso en la nuestra humanidad.