...

El Festival Pint Of Science divide los contenidos de las ponencias en 6 áreas temáticas diferenciadas. Cada una de ellas une temas relacionados que serán los que representen la temática en cada ciudad.

Durante el mes de marzo, en el blog, se presentarán: NUESTRA SOCIEDAD, MENTE MARAVILLOSA, PLANETA TIERRA, NUESTRO CUERPO, TECH ME OUT! y DE LOS ÁTOMOS A LAS GALAXIAS.

El texto a continuación forma parte de esta colección de 6 post y, de la mano de su autora conoceremos lo que nos muestra MENTE MARAVILLOSA.

 

Texto: Beatriz Gómez Martín (Coordinadora Local Plasencia)

Si menciono la palabra “cerveza”, seguro que vuestra mente empieza a proyectar imágenes de una gran jarra de cristal helada, llena de un líquido color ámbar que rebosa en su parte superior una densa espuma blanca. En ese mismo instante, tu cavidad oral y todas las glándulas que allí se encuentran inician una producción excesiva de saliva, que tu cerebro interpreta como una necesidad imperiosa de beber un sorbo de tan ansiado líquido de forma inminente.

Si a “cerveza” le añadimos la palabra “ciencia”, tu cerebro comienza a crear una serie de asociaciones y, de repente, se produce una reacción que te lleva a pensar que esta situación que ahora te viene a la mente ya la has vivido: empiezas a recordar las cervezas ingeridas hace un año, en un ambiente social distendido, dentro de un área de confort limitado, con una acústica estimulante y un enriquecimiento cerebral progresivo. Todo esto que los estudiosos en la materia podrían denominarían “neuro-estimulación social” nosotros lo llamamos “Pint of Science”.

Todo este conjunto de tecnicismos, asociaciones mentales, sabores y olores que evocan recuerdos, e incluso la capacidad de aprender para adaptarnos al entorno, la neuro-ciencia lo llama: “plasticidad cerebral”. ¿Plasti… qué...? Me imagino a más de uno pensando en modelar un montón de plastilina para darle forma de cerebro creyendo que así entenderá la complejidad mental de muchos otros.

No creáis que yo no lo he pensado. Desde que me enteré de que la capacidad extraordinaria para resolver problemas de Albert Einstein se atribuye a la forma extremadamente rara de los lóbulos parietales de su cerebro…, o de que la genialidad del cerebro de Gauss se debe a la cantidad de conexiones cerebrales, me dan ganas de ponerme a hacer manualidades e implantarme un plasti-cerebro de mi propia creación artística a ver si de esa manera puedo llegar a tener una “mente maravillosa”.

Y es que, muchas veces me pregunto ¿qué tendrá el cerebro humano que lo hace diferente al de otros mamíferos? Si aplicamos la lógica, entendiendo que descendemos del mono, hay una notable diferencia entre los 400 gramos de cerebro de un chimpancé y el kilo o kilo y medio que puede llegar a pesar un cerebro humano. Entonces, está claro, con la evolución ha crecido el volumen cerebral y ¿tal vez por eso somos más listos que los primates?

Pero entonces ¿por qué los 400 gramos del cerebro del chimpancé son capaces de manifestar comportamientos más complejos que los 400 gramos de cerebro de una vaca? ¿Por qué una ballena con 9 kilos de cerebro no razona como el ser humano? Con estas reflexiones creo que ha quedado suficientemente claro que “el tamaño no importa” (al menos en lo que a cuestiones cerebrales se refiere).

Quizás haya que indagar entonces en su funcionamiento para buscar una explicación. Del 2% del volumen corporal que ocupa el cerebro humano, solo utiliza un 25% de energía total corporal para poder funcionar; esto son unas 500 calorías de un total de 2000, más o menos. Si a esto le sumamos que neurocientíficas como Wendy Suzuky (“Center of Neural Science” de la Universidad de Nueva York) afirman que el “ejercicio aeróbico mejora el aprendizaje, la memoria y las habilidades cognitivas”, empiezo a encontrar explicación a algunos cuerpazos y cerebros hollywoodienses que van en tándem con mentes privilegiadas.

Muchas calorías cerebrales, creo yo, han tenido que quemar cuerpos como el de Mat Damon, Aston Kutcher o Arnold Schwarzenegger para hacer funcionar su 140 de coeficiente intelectual… que digo yo que eso, inevitablemente, ha hecho mella en su espectacular físico corporal. El cuerpazo de Rowan Atkinson aún está por estudiar (178 de coeficiente intelectual), ¿igual es por la influencia de Mr. Bean?

Aunque siempre hay casos en los que la ficción se da la mano con la realidad y ahí tenéis a Mayim Bialik (Amy en “The Big Bang Theory”) con su doctorado en neurociencia por la Universidad de UCLA. La verdad es que sería un auténtico placer poder escucharla en una de las ponencias pertenecientes a “mente maravillosa” del festival anual “Pint of Science”, ¿verdad?

Pero, ¿cómo...?, ¿qué aún no nos conoces?, ¿que después de lo que te he contado no tienes curiosidad? Y entonces… ¿a qué esperas para conocernos?, ¿quieres que te lo cuenten? Pues a todos aquellos que quieran seguir hablando de ciencia y aprender cómo nuestra mente puede ser maravillosa, os esperamos durante los días 11, 12 y 13 de mayo del 2020.

¡Pinter@s, NOS VEMOS EN LOS BARES!

 

Texto: Beatriz Gómez Martín (Coordinadora Local Plasencia)

 

Facebook PoSES

Twitter PoSES

Instagram PoSES

YouTube PoSES

LinkedIn PoSES