De los Átomos a las Galaxias

El origen de la vida en nuestro planeta sigue siendo una gran incógnita. Mediante el entendimiento de los procesos que propiciaron la “explosión” de la vida, podríamos plantear su existencia (o no) en otros planetas e intentar entender cuáles son las moléculas o condiciones claves para que esto suceda. Un actor clave en el desarrollo de la vida que conocemos es el agua, que ha sido encontrada dentro de nuestro sistema solar en Marte, en Encélado o Europa. Su hallazgo junto con el de otras biomoléculas nos permiten establecer nuevas hipótesis sobre la aparición de vida en el universo.

La fotovoltaica se postula como uno de los métodos de obtención de energía más prometedores, pero tienen una serie de problemas intrínsecos. Las celdas solares orgánicas, es decir, fabricadas a partir de materiales orgánicos (C, H, O, N, S) ofrecen una serie de mejoras frente a las inorgánicas, que son las más comunes, pero tienen baja eficiencia. Mi trabajo en la UMA es estudiar por qué este tipo de celdas no son tan eficientes. Con estos datos es posible diseñar nuevos materiales para que sean más eficientes y así, ¡poder tener todos en nuestras casas una celda solar como ventana!